Ingredientes:
16 cucharaditas de miel
2 hojas de pasta filo, descongelada
2 tazas de queso ricotta parcialmente descremado
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Preparación:
Extiende una hoja de pasta filo sobre una superficie ligeramente enharinada y estira hasta que quede de 1/16 pulgada de grosor. Corta la pasta en 8 cuadros iguales. Pasa los cuadrados de pasta a una placa forrada con papel encerado. Pica ligeramente los cuadrados con un tenedor y pincela en forma pareja usando 4 cucharaditas de miel. Deja en el refrigerador durante 10 minutos. Repite el proceso con la segunda hoja de pasta filo.
Precalienta el horno a 400 grados Fahrenheit. Hornea el primer grupo de cuadros de pasta filo durante aproximadamente 15 minutos o hasta que tomen un color dorado. Deja enfriar y coloca el segundo grupo de cuadros de pasta filo en el horno, repitiendo el proceso de horneado.
Reparte 4 cucharaditas de miel en el centro de 8 platos para postre (½ cucharadita por plato). Coloca un cuadro de pasta filo en cada plato. En un recipiente pequeño, mezcla el queso ricotta con la vainilla. Coloca con una cuchara ¼ taza de la mezcla de ricotta sobre cada cuadro y cubre con las fresas. Rocía con la miel restante y cubre con el segundo cuadro de pasta filo. Sirve inmediatamente.
*Puedes hacer los hojaldres en tu forma favorita, usando un cortador para galletas y tu creatividad.
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