Ingredientes
1 taza de miel
¼ taza de agua
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 ½ taza de azúcar glas
Para el relleno
1 taza de cacahuates (tostados y ligeramente salados)
1 taza de coco (rallado y sin endulzar)
Preparación
1. Coloca los cacahuates y el coco en un procesador de alimentos y mezclar durante unos 10 segundos hasta que los ingredientes estén finamente molidos, pero sin formar una pasta. Coloca en un recipiente pequeño. Aparta.
2. Forra una charola para hornear de 12" x 17" con papel encerado y cubre ligeramente con spray antiadherente para cocina.
3. Coloca la miel, el azúcar y el agua en una cacerola extremadamente limpia y con una base gruesa.
4. Lleva a hervor, luego baja a fuego medio y pasa por los costados de la cacerola un cepillo repostero muy limpio para evitar que se cristalice.
5. Cocina hasta 300° Fahrenheit, quita del fuego, espolvorea el bicarbonato de sodio en el jarabe caliente y mezcla muy bien para asegurar que el bicarbonato de sodio esté cocinado.
6. Vacía en la charola para hornear y dejar enfriar durante 1 minuto.
7. Luego de 1 minuto, la mezcla todavía está muy caliente pero tangible y flexible. Toma una pieza de la mezcla del tamaño de una canica y estira rápidamente formando círculos de 3 pulgadas. Espolvorea un poco de la mezcla de coco-cacahuate en la parte superior de la mezcla de azúcar-miel, luego cierra y tuerce para formar una pequeña charamusca. Haz 25 charamuscas. Deben hacerse muy rápidamente para evitar que el caramelo se rompa antes de torcerlo. De ser posible, trabaja cerca de un horno precalentado a 350° Fahrenheit, así el jarabe de azúcar-miel puede meterse y sacarse del horno para que se mantenga suave.
8. Guarda las charamuscas en un recipiente hermético, en un lugar muy frío y seco.
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