Ingredientes:
½ taza de miel
1 cucharadita
de mantequilla
2 cucharaditas de clavo de olor
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Coloca la
mantequilla en una olla a fuego lento. Incorpora la miel y revuelve frecuentemente
para evitar que se queme. Aumenta el fuego lentamente hasta llegar a fuego
medio. Incorpora el clavo de olor y el extracto de vainilla y continúa
revolviendo. Después de aproximadamente ocho minutos o una vez que la mezcla
alcance los 300 grados (puedes usar un termómetro para dulces), retira del
fuego. Inmediatamente, vierte la mezcla en moldes de silicón para dulces. Deja
enfriar y endurecer a temperatura ambiente. Una vez endurecidos, puedes
envolverlos individualmente usando pequeños cuadrados de papel encerado y
guardarlos a temperatura ambiente.
* Coloca algunos caramelos en tu bolsa o bolsillo y disfrútalos
dondequiera que estés cuando los necesites.
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